Sorprende este libro por su vigencia y claridad para apreciar lo que sucede hoy en el mundo y en nuestro país. Lugar que ha servido como territorio para la experimentación de una ideología política disfrazada de sistema económico.
El
profundo impacto que ha tenido lo expuesto por David Friedman en el libro,
permiten comprender el camino de ir disminuyendo el Estado de a poquito, lo cual,
ha ocurrido en Chile, en un proceso con una increíble celeridad por privatizar
en el segundo gobierno democrático, de Eduardo Freí, donde se liquidaron las
empresas del Estado, incluso las estratégicas, permitiendo que senadores, como
Sebastián Piñera, aprovechará esta coyuntura especuladora, para realizar, lo
que él tenía por costumbre.
Más Mercado y menos Estado, ha permitido ver el
nivel de corrupción de quienes por ambición a obtener un cargo político y ejecutivo
dentro de algún poder del Estado, llevsn a pensar, que se ha incrementado los
procesos de corrupción, tráfico de influencias y la aparición de actos
delictuales, que llevan a recordar la película de 1982, llamada Robocop.
En el
libro se verá como deben ir sucediendo los eventos "libertarios", en los países que
añoran lograr un mayor crecimiento y desarrollo.
El "nuevo", actuar del
liberalismo extremo, se parece al anarquismo revolucionario de izquierda, pero
difiere de este, al "proteger", la propiedad privada. Permite al lector
concluir, lo bueno de ir privatizando de a poco las instituciones del Estado y
llevando a entender que la anarquía no es el caos. Que todo puede ser regulado
por el Mercado, desde el narcotrafico, trata de personas, tráfico de armas.
Seguridad, salud, educación, incluso los elementos constitutivos de los Estados
modernos... Territorio, población, soberanía interna y externa.
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